Agua, harina, levadura y sal. Con esos cuatro ingredientes hoy hemos hecho pan en el cole. ¿No nos creéis? Pues observad atentamente.
El profe nos ha dado la sorpresa al terminar la asamblea. En vez de irnos a trabajar y a los rincones de juego, nos hemos mudado de clase. La maestra Begoña y sus alumnos nos estaban esperando. Nos hemos sentado todos juntos alrededor de la mesa, algo apretaditos, y hemos comenzado la sesión de panadería. Primero hemos repasado uno a uno los ingredientes necesarios para hacer la masa del pan.
A la harina, Begoña le ha echado agua y ha ido amasando y amasando, con paciencia. Después le ha añadido algo de sal y la levadura, para que quede más esponjoso.
Debíamos estar bien atentos a cómo amasaba ella, porque luego nos tocaría a nosotros amasar con un pedacito de la masa elaborada.
Ha sido como juguetear con plastilina, sólo que la masa estaba pegajosa. Eso se evitaba añadiendo más harina encima de la mesa y sobre la masa. Y la blanca harina nos pringaba las manos, los dedos e incluso la cara. Sobre todo cuando la harina volaba sobre nuestras cabezas.
Y venga a amasar, y a amasar.... ¡Ufff! ¡Qué duro es el trabajo del panadero! "¿Y toda esta actividad a qué se debe?" Os preguntaréis. Pues resulta que en el antiguo Egipto cultivaban trigo, con el que hacían harina para luego elaborar pan. Nosotros luego hemos hecho una ficha del proyecto sobre todo esto.
Y después del patio, la masa que había hecho Begoña a parte, la hemos llevado al cole de primaria. Allí hay una cocina con un horno. Y en ese horno hemos hecho el pan. Gracias a la levadura ha ido creciendo y se ha hecho más grande.
¡Qué bien olía a pan recién hecho! ¡Mmmmmmm! No nos hemos podido resistir y lo hemos probado. Y queríamos más, y más, y más... ¡Qué rico estaba! ¡Calentito y recién sacado del horno!
El maletín juguetón ha viajado este fin de semana hasta la casa de nuestra compi ALEJANDRA. Iba la mar de contenta con él y lo ha aprovechado al máximo, jugando a todos los juegos que contiene. Una cosita... dentro de poco el maletín crecerá y tendrá algún jueguecito más. ¡Prometido!
En el último reto debíamos demostrar que somos buenos y buenas hijos/as y ayudamos en casa con las labores domésticas. Así lo ha demostrado DANIEL, que no sólo saca la basura y pasea a su mascota, sino que prepara la cena del perrito.
MARCO no se queda atrás, y pone la mesa y pasa la mopa por su casa. Así da gusto.
Y MATEO es otro compi que demostró que colabora en casa y que es tan ordenado en su hogar como en el cole. ¡Muy bien!
En el chat del blog debíamos contar qué creemos que pasó con la sardina que enterramos en el arenero del cole y al día siguiente no estaba. Según ALEJANDRA unos gatitos fueron a por ella y se llevaron hasta la raspa para comérsela.
El siguiente reto será algo para meterse en harina. Debemos coger harina en casa, que seguro que todos tenemos, y derramar una poca encima de una mesa. A continuación debemos hacer la inicial de nuestro nombre dibujándola sobre la harina con nuestro dedito. Se admite mancharse en el desarrollo del reto.
Y en el chat del blog debemos contar qué ha sido lo que más nos ha molado del momento de amasar todos juntos y elaborar la masa del pan.
¡Hasta otro día, panader@s!
Lo que más le ha gustado a Axel es comerse el pan y amasar 😁
ResponderEliminar¡JAJAJA! ¡Qué rico le ha estado!
EliminarAmasar con el rulo y comerlo calentito que quería más y José Enrique le a quitado a Begoña
ResponderEliminarSi por ellos hubiera sido se habrían comido un pan entero.
EliminarMezclar el agua con la harina!
ResponderEliminarEs una actividad que siempre triunfa. Gracias.
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