Quien más o quien menos, hemos tenido la oportunidad de experimentar la vendimia de verdad; ya sea con familiares, con amistades... Pero nunca antes habíamos vivido una mañana de vendimia entre amigos y compañeros del cole. Y eso es un momento único que se recuerda para siempre. ¿Os animáis a ver cómo fue esa experiencia?
Apenas habíamos llegado al cole y ya estábamos saliendo de nuevo por el porche del dragón. Salíamos de caminata hasta llegar a la viña de una familia de niñas del cole. Nos sorprendió mucho que la mismísima Policía y la Guardia Civil estuviesen esperándonos para escoltarnos y cortar el tráfico a nuestro paso. ¡Qué importantes nos sentimos en ese momento!
A primera hora, con el fresquito de la mañana íbamos andando de maravilla; pero no os vamos a negar que estábamos deseando llegar a la viña para hacer una parada.
¡Hay que ver lo raro que se camina en la tierra de las viñas!
Y ahora, ¿por dónde empezamos? El profe nos reparte tijeras escolares a cada uno y nos coloca las espuertas en las cepas. Esas cepas son nuestro objetivo; debemos dejarlas sin ningún racimo ni uva. ¡Al tajo!
Lo más importante es no cortarse ningún dedito en el intento. Y si puede ser, atinar a echar las uvas dentro de las espuertas.
¿Y qué hacemos con las espuertas cuando ya hemos echado en ellas muchas uvas? Pues llevarlas al remolque, que hay que llenarlo para que pueda ir a la bodega.
¡VENGA, TRABAJO EN EQUIPO!
Ya hemos echado un ratito de vendimia entre amiguitos. Descansamos un poquito y vemos cómo el remolque vierte las uvas recolectadas entre todos. ¡Viva!
La mejor parte de ir a trabajar al campo es el momento del almuerzo.
¡Ha sido una mañana de vendimia muy especial!
Y seguimos de vendimia, porque en el último reto debíamos juntar tres racimos de uvas: uno grande, otro mediano y otro más pequeño. Así veíamos la diferencia de tamaño entre ellos. MATEO, CARLA, MARCO y DANIEL aprovecharon sus días de vendimia en familia para superar este sencillo reto.
CARLA también ha hecho el reto de elaborar su propio racimo de uvas. ¡Chulísimo!
Y en el chat del blog había que decir qué cuento o libro nos gustaría que el profe trajese de nuevo al cole; DANIEL echa de menos el de los gigantosaurus y MARCO el de Camuñas. Pronto estarán de nuevo en clase.
El reto que tenemos que afrontar ahora es el de reunir suficientes uvas para exprimir y obtener zumo de uva. Las podemos exprimir, espachurrar en un mortero, pisar a la antigua usanza, con la Termomix de casa... Nos preparamos un vasito de zumo de uva y nos lo tomamos a la salud del resto.
¿Qué fue lo que más nos gustó de la mañana de vendimia del cole? Podemos contestar en el chat del blog.
El año que viene volveremos a vendimiar en grupo y lo haremos mucho mejor aún. Hasta otro día.
Lo que más me a gustado es cortar uvas con mis amigos y llevar la espuerta a la pala aunque pesaba mucho
ResponderEliminar¡Sois unos campeones, Marco!
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