Y lo prometido es deuda. Os dijimos que os enseñaríamos el final de la semana en el Cole del Dragón, y así vamos a hacer. Comenzamos mostrándoos que a falta de caballete tenemos una pizarra de las de toda la vida, como dice el profe. En vez de usar rotuladores para dibujar en ella usamos tizas; manchan más las manos pero mola mucho dibujar y escribir con ellas. La encargada del jueves fue ANDREEA y le tocó usar la pizarra.
¿Recordáis que fuimos al parque a coger hojas de otoño? Pues bien, como no conseguimos demasiadas y las que había eran casi todas pequeñitas, se nos ocurrió volver a salir el jueves a buscar más; pero esta vez a un lugar más cercano: el patio de recreo de primaria. En primaria hay un patio enorme con muchos árboles altos, repletos de hojas que ya se van cayendo. En cuanto salió algo el sol, a última hora de ese día, nos pusimos los abrigos y para allá que fuimos.
Como estamos muy animados y felices de estar correteando a nuestras anchas por el patio de los mayores, os vamos a canturrear otra canción que nos sabemos sobre la llegada del otoño. A ver si os gusta; dice así...
Ese mismo día, después de recoger bastantes hojas, volvimos a trabajar en nuestras mesas con otro personaje más del cuento de La Gusana Tarangana y el color amarillo. Esta vez fue el turno del pollito Po, y debíamos colocarle sus plumas amarillas por todo su cuerpecillo. ¿Cómo hicimos las plumas amarillas? Pegando papel de seda amarillo que previamente habíamos rasgado y hecho trocitos. ¡Observad!
NOTA DEL PROFE: rasgar papel es una actividad que pone en juego la motricidad fina de los peques; el simple hecho de romper el papel ayuda a los más pequeños a desarrollar habilidades como la fuerza de la mano, la coordinación mano-ojo, la precisión, los movimientos refinados, la coordinación bilateral...
Llevamos días hablándoos de La Gusana Tarangana y todavía no conocéis sus historia. Bueno, pues es una gusana que busca la manzana amarilla donde está escondida su hermana, La Gusana Taranguilla; por el camino se encuentra con otros personajes, todos amarillos, a los que va preguntando. Aquí tenemos el relato...
¿Os ha gustado? A nosotros, mucho.
Y al día siguiente, el viernes, volvimos a trabajar con otro personaje más de la historia de La Gusana Tarangana. Le tocó al limón. Lo coloreamos con el rotulador amarillo, haciendo puntitos.
Ese día el profe colocó en los radiadores todas las hojas que recogimos en el patio de primaria. Quería que se secasen bien para hacer una actividad de plástica.
Al volver del recreo colocamos las hojas secas en mitad de las mesas y el profe nos repartió unas fichas de plástica de unos erizos muy graciosos. Debíamos rellenar su cuerpo con hojas de otoño. Para pegar las hojas usamos cola blanca que el profe nos iba echando en la ficha. Costaba que las hojas se quedasen bien pegadas pero con paciencia y ayuda lo conseguimos.
Y acabamos el viernes y la semana en el cole de una forma muy bonita; haciendo feliz a una amiguita. Fue el cumple de ANDREEA esta semana, pero aún no había recibido ningún regalo por parte de todas las familias. El regalo vino al cole y lo abrió en la alfombra con todos nosotros acompañándola. ¡Qué contenta su puso al ver lo que le habíamos regalado entre todos!
El reto que debíamos hacer este fin de semana era buscar y encontrar la hoja de otoño más chula y bonita que fuésemos capaces. DANIEL ha sido el primero en superar este reto tan otoñal. ¡Aplauso para él!
Los demás todavía podemos encontrar una hoja de otoño que sea bonita y majestuosa. Pero tenemos ganas de hacer otro reto más, aunque relacionado con éste último. El siguiente reto será usar la propia hoja de otoño que hayamos encontrado, colocarla debajo de un papel en blanco, y con una cera tumbada colorear para comprobar cómo conseguimos que la forma y peculiaridades de la hoja se queden plasmadas en el papel. Ese papel con la hoja plasmada lo podemos llevar al cole para enseñarlo al resto de amigos y que el profe lo coloque en algún lugar de la clase. Estaría genial compartir las fotos del proceso de creación y del resultado. ¡Nuevo reto a la vista!
En el chat del blog debemos contar con nuestras propias palabras por qué creemos que se caen las hojas en otoño. A ver qué conclusiones sacamos.
¡Hasta la semana que viene!
Se caen porque están tristes
ResponderEliminarInteresante reflexión. Gracias.
EliminarPorque llega el invierno
ResponderEliminarGracias, Alejandra. Así es.
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