¡VIVA EL CARNAVAL!

¡Qué caprichoso ha sido Don Carnavalón! No nos vais a creer cuando os digamos que nos hizo ir al cole a todos en pijama, como si hubiésemos amanecido allí después de una noche de fiesta de pijamas. El profe nos contó que las maestras sí se quedaron a dormir en el cole en las colchonetas, y por eso estaban también en bata y pijama. La verdad es que se va muy cómodo con el pijamita, y es como estar en casa.

Pero no penséis que por el hecho de estar en pijama estuvimos toda la mañana tumbados a la bartola; hicimos como cualquier día, asamblea, trabajo en mesa, juegos por rincones y juego en la alfombra en gran grupo. Esa mañana jugamos a algo nuevo: el juego de los pelones. Debíamos lanzar el dado y según la puntuación tantos "pelos" tendríamos que colocar a los pelones, que estaban calvitos. Los pelos eran pinzas de la ropa, y después otros compis hacían de peluqueros y les cortaban el pelo para dejarlos de nuevo calvitos. Y vuelta a empezar.

¿Y sabéis dónde fue a parar el juego de los pelones cuando terminamos? ¡Al Maletín Juguetón! En el Maletín Juguetón hay otros juegos de números además del mencionado, y cada día nos lo llevaremos a casa el encargado de turno, para poder jugar en familia con sus juegos. Lo debemos cuidar porque es un bien común del que debemos disfrutar todos. 

¡Qué peligro con la témpera verde y los pijamitas! ¡Profe, que no llevamos babi! Pues lo hicimos como campeones y no nos manchamos nadie la ropa. ¡Olé!

El Maletín Juguetón visitó el primer día la casa de PEDRO y ALONSO, ya que el encargado del jueves fue PEDRO. 

 Y al fin llegó el viernes, día en el que Don Carnavalón quiso que fuésemos al cole disfrazados como nos apeteciese. Hubo todo tipo de disfraces, a cual más chulo. Vamos a verlos todos.

JIMENA es la simpática capitana pirata; tiene una gran sonrisa y nada de mala pata.

Aquí llega LOLA, una preciosa princesa de hielo; sale en la peli Frozen, y con nosotros ha sido un cielo.

ALONSO es un lindo y famoso ratoncito; dice llamarse Mickey y comer muchos quesitos.

PEDRO es otro simpático y travieso ratón; por el precio de un Mickey, ahora tenemos dos.

MARCO se ha convertido en un valeroso caballero medieval; no tener escudo ni espada al él le da igual.

Con AXEL debemos cumplir la ley cada día; hay que hacerle caso, pues es un buen policía.

SANDRA canta y baila como una linda mejicana; con sus trenzas y faldita nos encandila y nos gana.

ALEJANDRA detrás de ese antifaz tiene cara de "pilla"; no es por nada, es que es la chica maravilla.

ANDREEA viene dando caña como buena rockera; más tarde se desmelenará y hará lo que ella quiera.

Si DANIEL te hinca el diente estás perdido; al día siguiente te has convertido en vampiro.

CARLA es la gran y bella reina del castillo; allí juega al escondite y al "corre-corre que te pillo".

FIAMA abre la boca como un buzón de correos; es una cocodrila que se zampa hasta los tebeos.

Si hasta ROSITA quiso hacer caso a Don Carnavalón y la disfrazamos.

El Duende Pepillo es la caña; sabía cómo vendríamos disfrazados al cole cada uno y había metido en la caja sorpresa una ficha con el disfraz de cada uno. Estaban todos nuestros disfraces. Cada uno cogimos el nuestro y lo coloreamos; también escribimos la palabra de cada disfraz.

Y después de trabajar un poquito hubo tiempo para la fiesta, la música y el baile. Y poco a poco la fiesta se nos fue yendo de las manos. ¡Jajaja!

Como esa mañana llovía, las maestras tuvieron que improvisar un pasacalles y desfile de carnaval en el pasillo del cole. Y resultó muy animado y divertido. Pudimos ver a todos los niños y niñas del cole disfrazados y bailamos mogollón.

¡Viva el Carnaval! Pero ahí no acaba la fiesta. Después del almuerzo nos marchamos al pabellón polideportivo que hay al lado del cole para hacer otro desfile con todos los niños del cole, grandes y pequeños. Y al final acabamos todos bailando la jota. 

Ya se ha acabado la semana del carnaval en el cole del dragón. Ha dado para mucho. Con pelos locos comenzamos, seguimos con la ropa al revés y gafas por doquier. Para acabar todos en pijama y con el disfraz que nos dio la gana. Nos lo hemos pasado pipa.

En el chat del blog debíamos contar qué pistas de la momia vimos en la sala de profesores con las linternas; pues bien, ALEJANDRA comentó que había pis de la momia en una botella y un agujero en el techo por el que creen que escapó. ¡Qué cosas más raras!

El reto de estos días será volver a disfrazarse en casa de cualquier cosa y compartirlo con el resto. Puede ser cualquier disfraz casero o improvisado. A ver cuánto nos reímos con los disfraces de unos y de otros. También podemos maquillarnos y mostrarlo al resto. Son días de alegría y carnaval que es bonito compartir con los amigos. 

Y en el chat del blog debemos contar qué mascota nos gusta más: Tuqui o Rosita.

¡Hasta la semana que viene! ¡Viva el Carnaval!